Rick Hoyt nació con parálisis cerebral, y los médicos informaron a sus padres que viviría en un estado vegetativo por el resto de su vida. Dick Hoyt (su padre) ignoró estas advertencias, y los ingenieros de la Universidad de Tufts descubrieron inteligencia al detectarle sentido del humor, y ver que podía comunicarse a través de un ordenador especial. Se dieron cuenta que era un fan del deporte.
Dick Hoyt, su padre, realizaba año a año el Ironman de Australia, la prueba más exigente e importante del Triatlón. Consta de 4 km de natación en agua helada, ya que empieza al amanecer, 180 km de ciclismo y 42,2 km de marathon . A la final sólo acuden los triatletas mejor preparados del mundo. Los triatletas que se entrenan duramente para esta prueba tienen que cubrir grandes distancias de natación, ciclismo y trote a la semana durante un mínimo de uno o dos años, además de participar en una serie de pruebas clasificatorias para llegar a competir. Clasificarse es ya una gran hazaña. La carrera tiene un tiempo límite de 17 horas, un tiempo promedio de 12 , y el tiempo récord actual es de 8 horas.
La mayor ilusión de Dick era competir al lado de su hijo dicha prueba, pero Rick tenía parálisis cerebral. Nunca vió la situación de su hijo como un obstáculo y entrenó muy fuerte - junto a su hijo - por varios años. Terminar un Ironman es algo fuera de este mundo
Este padre, de 60 años, junto con su hijo, lograron terminarlo en un increible tiempo de casi 17 horas. Es un ejemplo de vida, coraje, amor propio, orgullo, superación y amor al deporte.
DISFRUTADLO!!
